viernes, 24 de octubre de 2025

La playa con olas peligrosas

 Hombre Colombia

Sueño:

Estamos en un centro vacacional en la costa y vamos hacia las playas en nuestro carro nuevo. Para salir del centro es necesario pasar sobre un “policía acostado” altísimo que me hace pensar que puede dañar la amortiguación. Se lo dijo al portero y éste asiente y dice que se debe a que el obstáculo está recién construido. El camino es corto, pero en mal estado. Bajamos del carro y pasamos a la playa, en donde una enorme ola nos recibe y me hace trepar a la cima de una montaña que apenas queda descubierta. Pienso que es una playa peligrosísima, pues las olas se pueden llevar a la gente. Todos parecen tranquilos porque la gente arrastrada cae y queda en los pliegues de la montaña, pero yo los veo muy expuestos. Después estoy en otro sitio y voy a llevar a lavar el carro nuevo cuando veo que hay un bebecito sobre el capó. Me arrimo y lo toco bien pues no estoy seguro si es un niño de verdad o si es un muñeco. Descubro que es el hijito que acaba de tener mi hija, y que en su desorden se le ha quedado allí. Luego le hago el reclamo a mi hija, que se sorprende de su olvido.


martes, 21 de octubre de 2025

Uno de los perros me ataca

 Hombre Paraguay

Sueño:

Me despierta un sueño que no deseo recordar, pero creo que es solo por una frase que me queda de manera desagradable. Es algo como: “La locura de estos tiempos revela la locura de la gente”. 

En una segunda despertada estoy en mi casa, en un rincón, quizás mirando por una ventana cuando veo que se me viene uno de los perros. Hay dos, un perro y una perra. Se lanza porque me ha desconocido y no me recuerda. Me ataca, pero yo logro inmovilizarle el hocico, presionándoselo entre mi quijada y mi hombro. Mientras lo hago, siento mi corazón palpitando con taquicardia. Luego, siento que se detiene y no escucho ninguna palpitación. Después, escucho alguna. En ese momento, el perro logra liberarse. Pero para mi sorpresa ya no me ha ataca, sino que se va corriendo. Creo que es porque ya me ha reconocido.

sábado, 18 de octubre de 2025

Cambio de sexo en una autobiografía

 Hombre Colombia

Sueño:

Yo era el editor de un autor que había escrito una autobiografía. Años más tarde la actualizó y cuando se publicó, los lectores quedaron confundidos respecto a sus hijos. Resulta que de los varios que tenía, tres habían decidido cambiarse de sexo, pero creo que por motivos legales, el autor no podía aclararlo. Creo que el autor falleció. Y solo años más tarde, las leyes cambiaron, y fue entonces posible poner yo una nota de pie de página, aclarando lo del cambio de sexo de estos tres hijos y dar los nombres femeninos que habían adquirido. De esa manera, la nueva edición de su autobiografía tomaba sentido y sus lectores podían entender lo que antes era una completa confusión.

martes, 14 de octubre de 2025

Las olas gigantes y amenazantes

 Mujer Venezuela

Sueño:

El sueño inicia a media tarde. Soy adolescente y vamos en el auto que tenía mi padre cuando yo era adolescente, un Malibú Classic año 1980, color blanco; papá, mamá y yo. Circulamos por la costanera del Paseo Guaraguao, al oeste de la isla, en Porlamar y se escucha el mar rugir con muchas olas; en un momento, el auto se detiene y papá constata una avería que no nos permitirá avanzar.  Deciden él y mamá salir a buscar ayuda dejándome dentro del auto. El mar comienza a elevarse y rugir más alto. Decido bajarme del auto, colocándome a un lado de este, cuando diviso en la vía venir a mi abuelo Eloy (mi abuelo materno fallecido en 1970) en  su auto Renault vinotinto y se detiene sonriendo para saludarme. Yo me alegro mucho al verlo. El baja de su auto portando una olla grande con comida, me estrecha fuertemente las manos y se marcha. 

Mis padres no regresan y el mar comienza a agitarse más y más cada vez al punto de que se elevan las olas, acercándose a la playa, tornándose de color negro, pero transparentes, dejando ver lo que arrastran con ellas; muchos objetos y muebles. Decido correr (he de aclarar que en ningún momento siento miedo).  Corro buscando un lugar alto al cual treparme para que no me alcancen las olas, pero no siento miedo o angustia. El sonido del mar se va haciendo magnánimo, envolvente, avasallador. Lo escucho con intensidad, in crescendo. 

Me dirijo hacia una colina con edificios, los mismos están vacíos, en ellos busco incesante a tía Alfonsina (la mayor de mis tías paternas, quien es uno de los vínculos más importantes de mi vida) pero no la encuentro. Continuo hacia lo más alto de la colina mientras anochece y decido dirigirme a una de las terrazas de los edificios en donde se refugia gran cantidad de gente. Entre la multitud reconozco a papá, ya no con la fisonomía de cuando era adolescente al inicio del sueño y a tío Carlos; hermano de papá, otro de mis vínculos afectivos, guía inspiradora puntual de mi historia personal (ambos fallecidos actualmente). Me sonríen, pero solo se acerca a mí, tío Carlos trayendo en manos una ventana grande rectangular. Me toma de la mano y me la entrega diciéndome que me asome a ella para que vea que la luna está llena. Para el momento ya es de noche y todo se vuelve oscuro y gris. Las olas han tomado a la isla y todo comienza a estar bajo las aguas. Yo corro de nuevo y me dirijo hacia La Asunción que es la parte más alta de la isla, buscando refugio en el estadio del lugar y subo las gradas más altas. Ya no puedo correr más; me resigno entonces a mirar como empieza a inundarse todo a mi alrededor. 

Finalmente, ante mí se presenta una ola gigante, poderosa, amenazante; ya no hay escapatoria para mí. Me siento en las gradas frente an ella a esperar que me arrase sin oponer resistencia. Todo está oscuro, veo que en mi mano tengo una cantimplora, pero la misma está vacía y en ese momento solo me preocupa que después de que todo pase, no tendré agua para beber. 

jueves, 9 de octubre de 2025

Aceptado para el papel de una película

 Hombre - País desconocido 

Tuve un sueño este lunes. Madrugada muy interesante. Soñé que una pequeña niña me ayudó a tomar una prueba para el papel de una película. O sea, que hice como un tipo de casting donde representé un papel sin que se me pidiera que lo hiciera, ante los directivos del proyecto. Parece que ahí estaba o trabajaba mi madre o mi tío Manuel, hermano de mi madre. Pero no me reconocían y no habían visto que el que ahí estaba era yo. Creo que era como mi tío Manuel. Después entraron con una corona de flores los directivos y la pusieron detrás de mi. Con esto, los que estaban en el comedor se dieron cuenta de que yo había sido aceptado.Todo gracias a la introducción de esta pequeña niña.…

Yo convertido en un delfín ballena

 Hombre Chile

Sueño:

Yo estaba junto con otros tres hombres ante una piscina. Había con nosotros un hombre mayor, sabio, que respiraba autoridad y respeto. Él nos daba instrucciones y luego daba la partida para que nosotros nos lanzáramos al agua. Para lograr nuestro cometido, nos lanzábamos. Yo sentía que una fuerza interior me impulsaba y me convertía en un delfín, pero con una frente de ballena. Los demás también se transformaban, no recuerdo en qué. Me sentía dotado de una fuerza enorme, representada por las arrugas en la frente. Eso me hacía sentir imparable. Lográbamos llegar a la meta. Después, estamos ya convertidos de nuevo en personas y el hombre sabio felicita a uno de mis compañeros. Creo que me daba un poco de celos.

viernes, 3 de octubre de 2025

Le pido a Dios una suerte

Hombre Ecuador

Sueño:

Estoy en un ágape que podría ser de fin de año. Estoy con María. Estamos en una terraza amplia, encima de un edificio de estilo clásico. Es de día, hay mucha luz, sol, aire fresco. Llega el momento de despedirnos de las otras personas, a las que no les veo, pero sé que están sentadas alrededor de algo así como un gran círculo o un ruedo de forma ovalada. Para terminar nuestra estadía en el ágape, María se levanta y toma una dirección hacia la derecha, bordeando el ruedo de personas como se dice “en dirección de las agujas del reloj”. Por el contrario, yo tomo hacia la izquierda y bordeo el ruedo, de modo que los dos nos encontramos uno frente al otro cuando hemos recorrido la respectiva mitad del ruedo. Nos encontramos y nos ponemos de cara ya no al grupo de personas, sino de espaldas al mismo. De hecho, nunca veo a esas personas. Estamos los dos al borde de esa terraza, de cara a un gran jardín que lo tenemos en frente, como en nuestro “horizonte”.  Era un jardín grande, extenso, ordenado, armónico, colorido, claro, con caminitos entre las secciones de flores de colores pasteles, sin una sola persona en su espacio. Para observar ese bello jardín María y yo nos agachamos un poco, como que doblamos nuestras espaldas y nos afirmamos sobre las rodillas… De pronto detrás de nosotros aparece un niño de unos 9 años de edad… ¿cómo le veo si está a mis espaldas?  El niño es blanco, delgado, pelito corto, lleva vestido ligero de colores claros… El niño nos pide que le ayudemos a identificar una planta que está en medio de otras en un lugar del jardín, la planta es de tallo delgado, tiene como unos 80 centímetros de alto, y en su punta tiene una flor de color azul prusiano y numerosos pistilos dirigidos hacia el cielo… Al pedido del niño yo le respondo: mejor pídele eso a tu abuelita, ella tiene una cultura de las flores, yo apenas alcanzo a tener una cultura urbana. Entonces me recojo sobre mí mismo, ahora sí estoy casi en cuclillas, y me digo: Te pido Dios que me des la suerte de tener una casa tan bella como esta. Al decir esto siento ganas de llorar, de hecho lloro un poco, pero suspendo esta emoción pues me digo, no vale que las otras personas que están por aquí me vean que estoy llorando. Entonces se acaba el sueño.

La playa con olas peligrosas

  Hombre Colombia Sueño: Estamos en un centro vacacional en la costa y vamos hacia las playas en nuestro carro nuevo. Para salir del centro ...